Con la excusa de la entrega del Premio Dama de España a la Duquesa de Altas Torres, la prensa del corazón aprovecha para hurgar en los más nimios detalles de su
vida privada, llegando incluso a inventar falsedades para aumentar la tirada de sus publicaciones. Ella también se deja seducir por la situación, vendiendo la exclusiva de sus memorias, no
siempre reales.